A partir de un trabajo conjunto del INTA y la Cooperativa de Trabajadores de la Tierra, se fabricaron 17 invernaderos en la localidad de Río Colorado. De este modo, la producción se extiende a todo el año y se mejoran las condiciones de trabajo.
Por Infocampo
En la localidad rionegrina de Río Colorado, la producción de verduras se concentra en los meses de verano y cuenta con dos grandes cartas: el clima y un sistema de riego gravitacional, que funciona de septiembre a marzo, mediante turnos de riego para las chacras.
Como la producción se concentra en esos meses, los productores de esa región necesitan implementar tecnologías y estrategias de manejo, para mantener un cultivo regular y rentable gran parte del año.
Ante esta problemática, el INTA Río Colorado y la Cooperativa de Trabajadores de la Tierra hallaron una solución: construyeron ocho invernaderos de 16 x 50 metros, diseñados para extender el cultivo de verduras en otoño y adelantarlo en primavera.
De este modo, unas 17 familias cuentan con invernaderos y sistemas de riego por goteo, que permiten extender el período de cultivo y producen verduras bajo cubierta, de mayor calidad y a menor costo.
Cada semana, de esos invernaderos salen unos 50 bolsones agroecológicos, que se comercializan en ferias locales.
VERDURAS EN INVERNADEROS: PRODUCCIÓN CASI TODO EL AÑO
Los invernaderos son estructuras que permiten cultivar en ámbitos cerrados, donde las condiciones se mantienen casi inalterables durante el día. Las temperaturas son elevadas, la humedad es alta y no se registra circulación de aire.
En estos espacios se producen cultivos bajo cubierta, hortalizas más tiernas y limpias por estar menos expuestas al viento. Esto se traduce en mercadería de mejor calidad, con menor desperdicio de hojas y frutos quemados, rameados o deshidratados.
Tecnologías para producir hortalizas todo el año🥬
Familias de Rio Colorado -Río Negro- cuentan con ocho invernaderos y sistemas de riego por goteo para aumentar el período de cultivo.
Marcelo Ramos, productor hortícola y presidente de la cooperativa, destacó las ventajas que representa el uso de esta tecnología.
“Durante el invierno no teníamos cómo producir por la falta de agua y el frío. En esos casos, las verduras se terminaban encareciendo porque se pagaba el transporte de las provenientes de otra zona”, sostuvo.
Y detalló: “Con este proyecto podemos hacer las verduras bajo cubierta y eso impacta económicamente en las familias que producen y en los consumidores. Estamos muy contentos y tenemos muchas expectativas”.
Karina Zon, especialista del INTA Río Colorado, consideró que “la producción bajo cubierta permitirá mejorar la oferta de bolsones semanales de verdura por aumento en calidad, cantidad y diversidad de especies ofrecidas, a la vez poder mantener esta oferta a lo largo del año”.
verduras invernadero
Además de la mejora en los indices productivos y la calidad de los productos, Zon destacó que este proyecto permite llevar a cabo trabajos conjuntos, compartir herramientas, equipos de aplicación, y la bomba de riego. En el global, esto se traduce no solo en mayor rentabilidad, sino también en la mejora de la calidad de vida de los productores.
Un ejemplo es la aplicación de nutrientes. En la actualidad, la cooperativa elabora fertilizantes orgánicos –té de bocachi o compost– que se aplican mediante fertirriego, pero antes se hacia con mochilas de 20 kilos, cargadas en sus espaldas mientras caminaban por los bordos.