Un informe del INTA Pergamino describe un panorama inicial sobre el estado sanitario de los cereales de invierno.
La experta en fitopatología del INTA Pergamino, Lucrecia Couretot, publicó un primer informe sobre el estado fitosanitario de los cultivos de trigo y cebada en la zona central del país, elaborado por todo el equipo de esa área específica de la entidad.
De acuerdo a los primeros datos, hay un importante sintomatología de daños por frío en ambos cultivos: quemado en los extremos y parte media de las hojas (causado por la cristalización del rocío) en variedades de trigo y también amarillamiento, ocasionado por la combinación de estrés hídrico y bajas temperaturas.
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Además, el ministro Rodríguez anunció la continuidad del programa de Mejoramiento y Diferenciación de Trigo de Buenos Aires.
Más allá de los daños fisiogénicos (provacado por el clima), como detalla el trabajo, hay presión de ciertas enfermedades, como la royas y manchas.
En el caso del trigo, el trabajo indica que se produjeron las primeras detecciones de roya, con una incidencia del 1%-3%, en variedades susceptibles del sur de Santa Fe. En estos casos, aconsejan, cuantificar el progreso semanal de la enfermedad y relacionarlo con las condiciones ambientales.
Por su parte, en el caso de las manchas, también las mismas están afectando a los cereales. Mancha en red, en cebada, y amarilla, en trigo con incidencias del 2% a 10%.
En estos casos, los expertos recomiendan los controles tempranos: “Bajando el inóculo inicial en los estratos tempranos, disminuye la presión de la enfermedad hacia estratos superiores”.