Históricamente, un salario alcanzó para casi 100 kilos de carne vacuna: ahora solo compra 67

Feb 07, 2022 Campo Diario Ganadería 0

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Según el Rosgan, en solo un año el poder de compra de asado se redujo en 20 kilos. Es uno de los motivos por los que la falta de oferta de hacienda no se traduce aún en subas en el mostrador.

El Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) emitió su informe de coyuntura semanal en el que reveló como uno de los datos más importantes la fuerte pérdida de poder adquisitivo que vivieron los salarios argentinos en los últimos meses, en relación al precio del kilo de carne bovina.

El reporte elaborado por la analista María Julia Aiassa apunta a encontrar los factores que fundamentan que la escasez de oferta aún no se traslada con fuerza a los valores de la hacienda y, por ende, tampoco a los precios que paga el consumidor.

Rosgan: pese a la gran oferta, el primer remate del año tuvo solo caídas leves
Según el director del mercado rosarino, Raúl Milano, “la gran oferta no produjo importantes quebrantos de precios». En promedio, las bajas fueron de entre 1,8% y 6% respecto a la última subasta de diciembre.

Y una explicación es precisamente “la debilidad de compra que sigue acusando el consumidor” y que es lo que hace que estos ajustes “se tornen muy difíciles de trasladar a los mostradores”.

La carne y los sueldos
De acuerdo con Aiassa, el ingreso medio en Argentina ascendió en el segundo trimestre de 2021 (último dato disponible en las estadísticas oficiales del INDEC) a 45.285 pesos, equivalentes a 67 kilos de carne vacuna.

“En igual período de 2020, la misma equivalencia arrojaba 87 kilos de carne. Es decir que el poder de compra del ingreso medio en Argentina se erosionó 20 kilos en el último año y 32 kilos si lo comparamos con el promedio de compra de los últimos 10 años (99 kg)”, subraya el documento.

Pese a esta situación sorprende que el consumo per cápita anual de carne bovina en 2021 apenas se contrajo 2,5 kilos, desde los 50 kilos de 2020; mientras que la caída fue de 8,5 kilos contra el promedio de la última década (56,7 kg).

“Esto demuestra que el consumidor argentino ofrece una gran resistencia a la baja en la ingesta de carne vacuna a pesar de la pérdida en el poder de compra que viene experimentando en los últimos años”, menciona Aiassa.

“No obstante, la magnitud de la escasez de oferta que termine plasmándose en los próximos meses será determinante al momento trasladar estos ajustes a precios y testear la nueva relación de equilibrio que esté dispuesta a convalidar el consumidor”, completa.

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