Los habitantes de esa ciudad llevan más de un mes de confinamiento, lo cual está afectando la logística y la cadena de suministros.
Mala noticia para la comercialización de carne argentina ya que el confinamiento prolongado en Shanghái, el centro financiero de China, está ralentizando el comercio de carne hcia ese país.
La prolongada cantidad de días que la ciudad lleva bajo aislamiento estricto, informó la agencia internacional de noticias Reuters, que se extiende a un mes, está provocando atascos logísticos en toda la industria alimentaria, incluyendo el fluido movmiento portuario.
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“La descarga de contenedores está realmente bien. El problema real es la logística fuera del puerto” dijo Soeren Tinggaard, vicepresidente de Pinggu Retail & Foodservice Business para el procesador de carne de cerdo Danish Crown.
Otros productos alimenticios, incluidos los lácteos y los aceites comestibles, también estancado en el puerto de Shanghái, son las importaciones de carne que cayeron un 23% interanual en marzo.
Por ahora, en la ciudad china, el consumo mucho más débil de carne debido a las restricciones del virus está controlando los precios, aunque podría convertirse en un problema cuanto más tiempo duren los bloqueos.
“Desde el 1 de abril, no tengo un solo trozo de carne”, aseguró un comerciante con sede en Beijing.
Para los camiones que llegan a Beijing, el producto va a los almacenes centrales designados donde se analiza para COVID-19. Una vez liberado, se les ha dicho a algunos importadores que deben retenerlo hasta por 14 días y realizar más pruebas de COVID.