El Banco Central dispuso que aquellos productores que tengan más del 5% de su capacidad de cosecha sin vender, deberán abonar una tasa mínima de interés de 120% sobre la tasa de Leliq.
Una medida que tomó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) les puso más presión a los productores para que comercialicen la soja, en medio de la vigencia del Programa de Incremento Exportador que impuso un “dólar soja” de $ 200, y que en tres días permitió que la agroexportación liquidara más de U$S 1.000 millones.
La entidad financiera madre dispuso “una tasa mínima para financiar a productores de soja”: aquellos que mantengan un stock de soja superior a 5% de su capacidad de cosecha, pagarán un 120% sobre la tasa de Leliq, aplicable a todas las líneas de financiamiento en pesos.
La suba de tasas en EE.UU. no alejó a los inversores de Chicago: subieron todos los granos
Tanto la soja, como el maíz y el trigo, cerraron la jornada en alza. El temor a que el control de la inflación provoque una recesión mantiene a los inversores activos en su mejor refugio de los últimos meses.
Según el economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, significa una Tasa Efectiva Anual (TEA) teórica del 124%, muy por encima del interés que pagan, en general, los actores privados cuando toman cualquier crédito.
El Banco Central no explicó los fundamentos de esta medida, pero el hecho de que obligue a los productores a vender más del 95% de su producción para acceder a menores tasas, implica una presión para que se desprendan de casi la totalidad de sus existencias.
El BCRA solo precisó que exceptúa de esta tasa “a los productores cuyo monto total de financiaciones en el sistema financiero no supere el importe equivalente a dos millones de pesos y que acrediten no tener un acopio de su producción de soja superior al 5% de su capacidad de cosecha anual”.
Asimismo, mencionó que esta medida “es complementaria al programa que puso en marcha el Gobierno para que los productores liquiden divisas por exportación de soja a 200 pesos por dólar” y aclaró a las entidades del sistema que es obligatoria la apertura de la cuenta dólar linked donde pueden depositar los chacareros.
ENOJO E INCERTIDUMBRE
La medida volvió a despertar el enojo de entidades y productores rurales que entienden como un “despropósito” que se imponga una tasa que supera por más de un 20% a los valores de referencia del mercado.
Asimismo, hay temor de que esta decisión pueda impactar en decisiones de inversión, sino se aclara bien su instrumentación.
Por ejemplo, las tasas atractivas fueron uno de los principales sostenes del alto ritmo de ventas de maquinarias agrícolas. La pregunta es qué pasará si un productor de soja quiere comprar algún equipo, si se le permitirá hacerlo a las tasas preferenciales o no.